Arroje por el abismo una vida sin promesas, y tersa se quedó mi cama, con la llama intermitente, es diferente, es entregarse poco a poco a la realidad y aspirar un segundo, no lo dudo, y asi acabar de una vez mi vagaje. Son las reglas que has escrito, guardare mi paciencia, la inocencia en cuarentena, con mi pena es suficiente. Antes vete. Abandona para siempre este lugar, sin probar uno a uno, cada uno de los daños causados... El dolor es una flor que se va marchitando, y termina al final, enterate ya, que me acabare curando, pues no existe todavia, porque aun fian, enemigos que destruir en esta partida, yo me retiro antes de que anochezca, tengo mi rey perdido, el juego me ha dolido, jaque mate..lo que querias, por fin. FOTO Y TEXTO, CARLOS MARTÍNEZ
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