O ensayo de como vivir con lo puesto y morir sin ti.
Engrosar la coartada perfecta de una piel, de tu piel
exagerando el roce, perdiendo el norte,
buscando en el descuido un beso con el que mojar mis labios.
Correré, si es que puedo, para ser el deseo, tu deseo,
ser sombra y verdad, y engaño, harapo, cristal, escena, espera y manto. Ser capaz de merecer la locura de unos labios, de tus labios,
de guardarme las semillas, de encontrar el final en cada acto.
Capaz de ser, en cualquier caso, secreto de las manos, de tus manos.
Y esperar al atardecer sentado.
(texto y foto Carlos Martínez)
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