martes, 11 de agosto de 2009

GUARDARROPÍA


En el infierno existen clubs de señoritas muy exclusivos. Eso si, al entrar has de dejar tu alma en el guardarropa, exactamente igual que aquí en la tierra.

2 comentarios:

  1. A veces tu alma se la queda alguien, te la roba, te la arranca; es entonces cuando te quedas vacía, muerta por dentro, y solamente te sientes viva cuando ese ladrón está cerca de ti.

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  2. La insoportable levedad del ser como ya apreció el Sr. Kundera. Mejor que dejarla en el guardarropa: reinventarla, moldearla y controlarla, después de todo es tuya, y antes que dejarla a quien pueda rebuscar en sus bolsillos y forros, llevarla puesta, ya que, reitero, después de todo, la insoportable levedad del ser solo nos deja el alma, si existe...

    Y como no estoy segura ni de mi existencia

    Ni de mi levedad

    Ni de mi alma

    Iré al guardarropa a ver qué puedo encontrar..

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