En el infierno existen clubs de señoritas muy exclusivos. Eso si, al entrar has de dejar tu alma en el guardarropa, exactamente igual que aquí en la tierra.
martes, 11 de agosto de 2009
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ensayo de como vivir con lo puesto
A veces tu alma se la queda alguien, te la roba, te la arranca; es entonces cuando te quedas vacía, muerta por dentro, y solamente te sientes viva cuando ese ladrón está cerca de ti.
ResponderEliminarLa insoportable levedad del ser como ya apreció el Sr. Kundera. Mejor que dejarla en el guardarropa: reinventarla, moldearla y controlarla, después de todo es tuya, y antes que dejarla a quien pueda rebuscar en sus bolsillos y forros, llevarla puesta, ya que, reitero, después de todo, la insoportable levedad del ser solo nos deja el alma, si existe...
ResponderEliminarY como no estoy segura ni de mi existencia
Ni de mi levedad
Ni de mi alma
Iré al guardarropa a ver qué puedo encontrar..